Año 2004. El Newell´s que buscó el campeonato con los colombianos ya se
resignaba a que el sueño no fuese realidad. El Bambino Veira abandonó a sus
“pichones” apenas de comenzado el Clausura y Gallego llegaba con el pecho (y
algo más) inflado como el salvador. No hizo buen papel durante el semestre,
pero ante tanto caos y desilusión, aparecía una lucecita de esperanza en las
juveniles.
De sopetón, sin haber
pasado siquiera por el banco de suplentes, Fernando Cafasso hizo su
presentación como lateral izquierdo, posición que venía más inestable que de
costumbre. Un lugar que ni Adinolfi, Lucero, Ré o Iriarte, habían logrado
poseer con firmeza durante el transcurso del año.
La fecha 5 fue la de
su debut, ante Arsenal, en la que empataron 1
a 1 y salió
reemplazado por el ascendente Belluschi, ante su amonestación y la necesidad
del triunfo. Gallego le renovó la extensión
de la tarjeta de crédito confianza
en Bahía Blanca versus Olimpo, partido de idéntico resultado. Pero su mes de
prueba terminó en la derrota ante Colón, en la fecha 7. Allí fue sustituido a
más de 30 minutos del final del partido. El sueño del pibe culminó y debería
esperar un buen rato para volver a jugar. Pero ya no sería en la
Lepra.
"Pero este pibe tiene
cabeza?"
¿Qué se podía esperar
de “Fer”? Por lo pronto, tener la mala suerte de que Newell´s saliese campeón
justo cuando abandonó la institución (sospechamos que era necesaria su salida
para que Dios se apiadara del rojinegro). Pero el sería muy felíz con su mochila
y sus dos mudas de ropa en el noroeste. Atlético Tucumán (y alguna changa por la noche, quizás) fue su destino,
donde disputó el competitivo Argentino A. Y por si esto fuera poco, iba a jugar
junto a grandes figuras leprosas como Urbina, Jorge Gonzalez, Di Giambatista,
Uranga, Seri, Bertorini y Martorell. Esto es más que Disneylandia. ¿más? Fue
titular, jugó 39 partidos y…¡metió un gol! En plena pelea por el ascenso,
Douglas Haig fue el humillado en un tiro libre.
Ya a mediados de 2005,
un Tiro Federal sorprendido y asustado por el desafío de la Primera División , estaba urgido por
armar aunque sea un equipo de 11 jugadores para afrontar el Apertura. Así,
empezó a buscar futbolistas donde no los había. Entonces cayeron Vivaldo,
Aquino, el chavo Ruiz, los Adrianes Romeros, Buján, Tilger…y también se sumó
nuestro Fernando, dispuesto a dar una mano y cubrir el lateral, aunque sea con
esos 3 partidos que ya eran parte del pasado como experiencia en primera. Y
obviamente, aprovechar la gran revancha que le ofrecía el destino. Con lo que
tuviera.
"Si no zafamos con
jugadores como este, me tiro del puente Rosario-Victoria."
Apenas hubo recambio
en su puesto, así que la mayor parte del campeonato los distintos DTs
requirieron de su presencia con suma necesidad. Aunque el equipo estaba más
hundido que el Titanic desde el vamos y haya descendido a 6 fechas del final
del Clausura. Obviamente, convertir un gol estaba lejos de su alcance para ese
entonces.
Ya con esto tenía un
lindo currículum armado para equipos recién ascendidos, por eso consiguió trabajo
fácilmente en “La
Felíz ” al aceptar una jugosa oferta deportiva de Aldosivi, que tenía como más reciente
antecedente el ascenso a la
B Nacional de mediados de
2006. Ojo, que en esta
ocasión el equipo logró permanecer, eh! Obviamente, como era de esperarse, todo
se definió en la última fecha. Cafasso se quedó medio año más, llegando a
cumplir a fines de 2007 un total de 45 partidos y 3 goles fantásticos. Como plus,
consiguió autógrafos de sus compañeros de equipo Mariano Mignini y el gran
boliviano Roger Suarez.
Con el ego que le
proporcionó esa continuidad, sumada al meritorio hattrick, consideró que era el
momento de subirse el trampolín y dar el gran salto al exterior. En efecto, no
faltarían pretendientes de categoría. Pero el viaje fue cortito, porque fue Guaraní el que obtuvo el privilegio de tenerlo entre sus filas
para disputar el torneo paraguayo. ¡Y qué mala suerte que no haya podido
disputar competiciones continentales! ¿saldo de nuestro héroe por el
extranjero? 23 partidos y 4 goles en un año, demasiado satisfactorio teniendo
en cuenta que los buenos paraguas lo invitaron a regresar a una Primera
División.
Pero una vez avivados,
en Asunción decidieron buscar algún chivo expiatorio en el viejo mundo que se
los sacase de encima. ¿el arma? El gran pasaporte comunitario tano. ¿el blanco?
El pobre Treviso, equipo italiano que
hacia 2009 no tenía forma de enterarse que existía el fútbol en otros
continentes, pero al que le supieron vender un buen buzón.
"Apuren
muchachos, tiene que quedar todo perfecto para su llegada"
¿y qué se podía
esperar de un club refundado minutos antes de la contratación de nuestro hombre
bajo el nombre de Azzociazione Sportiva Dilettantistica Treviso 2009? De todos
modos, solo hicieron uso de Cafasso en situaciones de emergencia. El chico jugó
10 partidos (7 desde el banco, ¡mamita!) y logró convertir un gol en la serie
B, delante de un estadio con capacidad para 10001 personas. ¡sí, sí!. Lástima
que fue un gol que no sirvió para nada, pues los superiores del Sassuolo
ganaron 3 a 2.
Superada esta época
narcisista, ahora había que levantarle el ánimo nuevamente. El mérito del
psicólogo estuvo en recomendarle viajar a un país con menos sentimientos hacia
el fútbol. “bueno, vamos a Grecia”, repitieron al mismo tiempo un buen día de
julio de 2009. Con los reemplazos realizados en Italia bastó para obtener un
buen laburo dentro del plantel de Ionikos, muy bondadosos ellos
ofreciéndole la casaca 26. Fue un añito divertido, porque estuvo lidiando una vez
con el descenso, en este caso, a la tercera categoría. Jugó 7 partidos de liga
y otro de copa, completando un gol que le daría un impulso más para continuar
con su carrera (ob-via-mente que no le dieron más cabida y tuvo que irse para
otros pagos).
"Ohhhh, gracias por volveeeer, por volverr, por volveer, gracias por
volveeeer..."
Pero lo humano también
juega, y era evidente que entre Guaraní y Cafasso existía una vieja interdependencia que se
formalizó en contrato a mediados de 2010 y que duró mucho tiempo, digamos…6
meses. Con la oportunidad de jugar 2 partidos de Copa Sudamericana, totalizó 10
cotejos y otro gol a su cuentita personal.
¡Pero acá se viene lo
lindo! Porque se avivaron de las dotes de Fernando nada menos que en el país de
Drácula: El Gloria Bistrita rumano estaba necesitando de un buen valor en la franja
izquierda hacia 2011. ¿para qué? Para evitar el descenso a la segunda división.
Y, contento, accedió al desafío. Le dieron 8 partidos que jugó casi a tiempo
completo. Pero a pesar de sus dos goles, “La gloria” sufrió el trago amargo de
la pérdida de la categoría.
Los dirigentes
hicieron una gran apuesta reteniéndolo a
pesar de su alto costo, e
hicieron uso de sus servicios en 22 partidos más. La empresa valió la pena,
pues Fernandito tuvo su alegría: el regreso a la
Primera. Obvio,
eso no se hubiera dado sin su aporte casi cabulero de un golcito. Para la
temporada que siguió, a mediados de 2012, no se dio este suceso a pesar de su
titularidad y lógicamente, le dieron su patada en el trasero antes de
nochebuena.
Finalmente, el indispensable
marcador izquierdo regresó a la
Argentina el año pasado para
calzarse la camiseta de Tiro Federal, pero esta vez de
Bahía Blanca. Y mal no le está yendo, juega, mete goles y su equipo es
protagonista. Claro, estamos hablando del Argentino B. Era hora de que te
amoldaras en algún lugar ¿no?