domingo, 30 de marzo de 2014

Matías Miramontes


                     Matías Miramontes


        Tenemos aquí a uno de esos footballers a los cuales su dios le tiró desde el cielo un pasaporte de la Unión Europea y le dijo "Para vos, querido. Trotamundeá". Nacido él a fines de 1981, sus padres tomaron ese mensaje como un regalo, lo que los llevó a decidir enviarlo a una escuelita de fútbol donde desplegara sus bellas artes.

Fue Temperley su primer hogar futbolístico, que lo cobijó al fin y al cabo durante su adolescencia y su llegada a Primera División (B). Al fin y al cabo se pudo dar el gusto de jugar en la segunda categoría, antes de que su equipo sufriese el descenso. Pero evidentemente la divisional le quedaba chica, tanto es así que hasta los grupos capitalistas pusieron foco en su buen juego y sacaron intentaron sacar provecho.

La varita mágica del pasaporte comunitario dio rápidamente sus frutos, más específicamente en 2003, cuando el Venezia se enteró de la existencia de un diamante en bruto en el ascenso argentino y fue rápidamente a buscar sus servicios. La familia, chocha. Y mal no le fue, aparte de apoderarse de un vagón de plata, jugó muchos partidos (y algunos inclusive enteros).

Uniao de Leiria sería su próximo destino dentro del viejo mundo, donde, para entusiasmo de la gente, tendría su primera oportunidad de estar en una Primera División, y nada menos que en la portuguesa. El presidente se sentía confiado, e hizo bien, porque su equipo finalizó 7º. Pero poco tuvo que ver Miramontes en esto, porque apenas pisó la cancha en 12 encuentros, sin marcar un solo gol.

Semejante temporada, sumado a la presión que su ex-compañero Gastón Aguirre ejerció sobre Lopez (¿?), lo sedujo a Pumpido, que no dudó en incorporar a Newell´s a Miramontes hacia el invierno del 2006. Evidentemente no se equivocaba: el muchacho fue noticia principal de las tapas de todos los diarios rosarinos. Sería un interesante paso en su carrera, cruzándose con elefantes del fútbol como Mauro Cejas, Sebastián Arrieta y Edwin Chalar.

Debutó tardíamente en una fecha 12 en la que Banfield despedazó al leproso, venciéndolo 4 a 0, gran día de Cvitanich incluido. Miramontes ingresó a los 20 del segundo tiempo, no teniendo suficiente tiempo para revertir la situación. Con idéntico tiempo en cancha, fue partícipe la semana siguiente de un gran triunfo sobre Central en el Coloso. Pero apenas disfrutaría de 81 minutos más en el terreno de juego durante el semestre, incluidos 2 en el partido de La Noche Del Fantástico, en la que Newell´s igualó en 4 contra Estudiantes. Con esto, el susodicho logró jugar la suma de 15 partidos.

   Aquí se puede observar a nuestro amigo transpirando la camiseta como de costumbre. Tuvo 16' para hacerlo.  

Similar marca de cotejos disputados alcanzó en el semestre 2007, distribuyendo los 53 minutos donde tuvo oportunidad de demostrar sus innegables condiciones. Se lo recuerda en el empate frente a River en 3 por la segunda fecha, por haber entrado con el tiempo cumplido (¿?), entregando así su aporte a la causa.

La vergüenza de haber estado en un equipo donde sus compañeros perdieron 18 partidos en la temporada, lo llevó a buscar nuevos horizontes. Fue Gimnasia de Jujuy el interesado en tenerlo como talismán para la permanencia, pero sus necesidades hicieron que tuviera que ponerlo en cancha en 26 oportunidades. ¿llenó la canasta? no. Pero el Lobo continuó con las agonías a la que nos tiene acostumbrados, y siguió en la A. Otra positiva fue la buena suerte de que Fabio Pieters, Juan Arraya, Luis Escalada y Héctor Desvaux, humildad mediante, hayan compartido mates y apunamientos con Miramontes.

SIn embargo, sabía que daba para más, y a mediados de 2008 arregló el contrato con el temible Ancona de la serie B italiana. Una vez más, ese pasaporte estuvo de su lado. También el viento lo acompañó, ya que convirtió 11 golazos goles en dos años en la institución. Y obvio, la locura del entrenador de incluirlo entre sus tenidos en cuenta.

Ese anexo a su currículum no fue suficiente para descender una categoría e integrarse al Cremonese en la C. Junto con Triestina, nuevamente en la B, fueron víctimas de su arribo. En Italia las lecciones de los clubes compañeros de categoría no se aprenden, yFrosinone no fue la excepción: más allá de los gastos de tener que mantenerlo, le dio también cabida en el campo de juego: 16 partidos (sí, sí, acertaste: ningún gol).

Recientemente en 2012, le agarró desesperación por volver al lugar que lo vio nacer futbolísticamente, y junto a Gastón Aguirre, se embarcó en una nueva aventura, queriendo mostrar lo aprendido (¿?). Obviamente, estamos hablando de Temperley,donde su presencia atrajo a los grandes medios de comunicación. Bueno, valió la pena, porque se dió el lujo de enviar el centro/asistencia del triunfo sobre nuestro Central Córdoba.

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